Hola a todos!
El pasado sábado tuve que ir a trabajar por la mañana así que Karla se encargó solita de llevar a los fogones una de las mayores delicias que he tomado en los últimos tiempos. Aunque parezca simple y banal, Karla pensó en hacer albóndigas con puré de patatas casero; lo bordó!
Para el puré de patatas hirvió unas patatas durante 45 minutos. No tengáis miedo de dejar las patatas un buen rato, lo peor que os puede pasar es que se ablanden y que sea más fácil aplastarlas para el puré :). Además, para más sencillez, se les puede dejar la piel para dar más sabor y otra textura. Una vez aplastadas, hay que añadir una buena cantidad de mantequilla, sal, nuez moscada y pimienta. El resultado es sorprendente!
Por otro lado preparó unas bolitas de carne deliciosas con una de carne picada de cerdo. Para darle más sabor, le añadió cebolla, ajo y perejil cortados muy finamente y luego, para sazonar sal, pimienta y comino. Finalmente para darles más consistencia también es recomendable poner un huevo y una rebanada de pan tostado desmigada.
Una vez la mezcla hecha, se da forma a las albondigas, se enharinan y se fríen en una sartén con una cantidad más que decente de aceite de oliva. Una vez que las albondigas han quedado fritas por toda su superficie, añadimos un fantástico sofrito de tomate, y un poco de agua para alargar la salsa.
La mezcla de la harina de las albondigas, el aceite, el sofrito de tomate y el agua harán una salsa sabrosísima de chuparse los dedos. Dejamos que se evapore un poco el agua hasta que la salsa quede un poco espesa, apagamos el fuego y emplatamos.
A nosotros se nos hace la boca agua, ¿Y a vosotros?
Hasta pronto!